Se armó el aquelarre en Buenos Aires.
Ayer a las 5 de la tarde, la comunidad judía se reunió en el Luna Park. La policía se ocupó de cortar las calles que rodean el predio, es decir Bouchard y Av. Madero, desde Av.Córdoba a Av. Corrientes. A las 7 de la tarde la ciudad era un caos total. Los camiones Scania, llenos de combustible, tocando bocinazos para tapar el inspirado poema del tachero, dirigido a la madre del jefe de Gobierno de la ciudad, el señor Telerman.
Uno de los policías encargados de ordenar el tránsito, afirmó: "Capital está colapsada. Esto lo veo todos los días, con los accidentes de auto, los piqueteros, las manifestaciones en Plaza de Mayo o en Buquebus. Buenos Aires necesita infraestrcutura."
Según este oficial, los dirigentes deben mirar hacia las principales ciudades de EEUU y Europa, como Londres, que colocó grandes estacionamientos en los accesos de la ciudad, de modo que los conductores que provienen de los countries y los alrededores, dejan allí sus automóviles e ingresan al centro utilizando los premetros y metros.
Una de las claves para alivianar la densidad de circulación de vehículos en la zona céntrica de Buenos Aires, es la tan anunciada Autopista Ribereña.
Esta propuesta parece definitiva. Se trata de un túnel de tres kilómetros, que unirá las autopistas Buenos Aires-La Plata y 25 de mayo en el Sur, con la Illia en el Norte. El Secretario de Planeamiento de la Ciudad, Juan Pablo Schiavi, se entusiasma diciendo que, "se podrá ir de Barracas a Vicente López en diez minutos". Si los plazos de licitación y obra se cumplen, estará lista en julio del 2010. El costo: 1.200 millones de pesos.
Las soluciones principales son la descongestión del tránsito y la fluidez de las circulaciones. Según cálculos oficiales, unos 75.000 autos entran a la ciudad por Puerto Madero, a los que se suman un promedio de 20 mil camiones que se dirigen o salen del puerto.
(fuente: Suplemento de Arquitectura, Clarín, 07.11.06)
Mery
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