domingo, 13 de mayo de 2007

Momentismo absoluto: es ley


Estimados señores, responsables de la campaña publicitaria "Activia":
Estos exquisitos yogures, capaces de resolver el tránsito lento-entiéndase, inconvenientes para ir de cuerpo-, ¿causan su tan esperado efecto sólo en el organismo femenino? ¿Por qué vemos pulular en sus estupendos spots las caras constreñidas de mujeres desquiciadas? ¿Es que a los hombres no les aqueja este mal?

Gracias por evacuar la duda. Me encontraré en paz.

Los seres humanos amamos comunicarnos. Tenemos una necesidad de hablar frenéticamente con el mundo. En pocos meses, ya habrá 38 millones de celulares en Argentina; uno por cada habitante. Este bello aparato no distingue clases sociales ni grupos etarios. El slogan de una de las principales marcas de teléfonos móviles dice "Connecting people". Y es así, efectivamente.
¿Qué extrañas conexiones se producirán en nuestro notable cerebro, cuando oímos las insoportables chicharras que anuncian la llegada de un "mensajito", o cuando suenan sin parar los "ringtones", onda explosión "bombatómica", y desesperamos por contestar el llamado, al borde de un "heartattack", una vez que el celular es imposible de hallar dentro del bolso tipo "XL"?
También me parece que adoramos hablar con la boca llena. Tal vez esto se corresponda con una angustia oral doble que invade atrozmente nuestro cuerpo, y que, en un ataque compulsivo, nos conduce a meternos en la boca una "Tita" y una "Rodeshia"-por las dudas- mientras marcamos con desenfreno el número de teléfono de nuestra querida amiga, así charlamos y masticamos sin parar para sentirnos "chocha".


Esa situación, se encuentra claramente hermanada con las actitudes extremas tomadas por ciertos seres, que beben sus interminables vasos de "Pepsi" y devoran con total impunidad enormes bolsas de cartón de "popcorn" con olor a grasa, en las butacas de los "Cinemaxs" y "Villages". Los demás espectadores, deben resignarse al ruidito incesante del crujir de los envoltorios y pochoclos triturados por los comensales.


Mery
eltoquemactas@gmail.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y esos que pasan por al lado nuestro con sus motitos haciendo un ruido infernal?
y esos que cuando estamos frente a las rayas de la esquina cuando queremos cruzar y nos ignoran olimpicamente?
y esos que se nos aparecen con sus bicicletas a contramano?
cuantas cosas nos hacemos entre nosotros por no pensar en los demas?claudia

Anónimo dijo...

Es verdad todo, Claudia.
Mario.