El ojo arbitrario

. La violencia en Neuquén, la muerte del profesor Carlos Fuentealba,
los fuegos de los enmascarados en el microcentro, la crisis crónica de los gremios docentes, se ven coronados por la huida de la Casa de Gobierno del gobernador Sobisch vestido –disfrazado- de policía: el esperpento pegado a la calamidad.

. Hay varios países en uno, que se superponen y se entrecruzan: mientras arde un local político de Sobisch, largas son las colas para ver todo lo que pueda verse en el Bafici, el festival de cine independiente de Buenos Aires, con ombligo en el Abasto. Para la master class del venerable Tom Waits, una entrada por persona, gratis. Es así.

. Me divierte y me pone a mil la radio. Las horas de “El Toque…”, puro fluir de la corriente de la realidad y los inesperados saltos conceptuales que deben ser algo parecido al arte, son siempre las mejores del día.
Noto que la orquesta afina cada día mejor: Andy Leonian, con mucho humor y buena información deportiva, encuentra nuevas fórmulas y secciones; Lorena Toso, precisa, incansable, es una periodista total, de pies a cabeza; Mariana Mactas, de inteligencia vivaz, visión amplia y ecléctica, abarca el mundo moderno a partir de una cultura blindada, Alepeñalba -me gusta decirlo así: todo junto-, va más y más arriba en muchos campos, y devuelve todas las paredes con naturalidad. Gastón Ibáñez y Carla Mitrani tienen tal compenetración con el modo y las ideas generales, que, cada uno a su manera y estilo, resultan de una creatividad formidable. Son diferentes, sí, pero con neuronas abundantes y mucha claridad en los conceptos y fórmulas secretas de cada tarde.
Vienen bien Maia Mactas – sensible, concentrada, eficiente-, y el
Párvulo (lean una “p” minúscula: son cosas de la máquina) Francisco Scarponi conecta y empieza a coordinar algunos sectores internos con buen humor y velocidad.


Mario.


Tom Waits. Nunca me voy a olvidar de su personaje de Dj deprimido de FM, en "Down by law" de Jim Jarmusch; Roberto Benigni y John Lurie, completan el trío de perdedores en esta magistral película que roza el absurdo y el sinsentido. Si no la vieron aún, humildemente se las recomiendo!
Mery

Tom Waits "Telephone call from Istanbul". Genial!




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