. A menudo pienso en España. En los años dorados, cuando fui extranjero.
Llevo a España en el corazón, aunque sé que, en gran medida, España es una invención de Hemingway. Una genial invención de Hemingway, y los españoles.
El aire es allí algo salado, y el olor general está entre la gasolina y el bacalao.
Mujeres y hombres viven en igualdad, confraternizan en bares y tascas y son capaces de zurcir un destino común, hacia delante, después de la guerra y la dictadura que rehusaron repetir.
Pienso en la comida, en los caminos, en los pueblos chicos sobre el mar o en la montaña.
Pienso en Pilar.
Hay algo allí que no está demasiado en otras partes: cierta celebración constante de la vida.
No está proscripta la melancolía, desde luego, pero se prefiere el gozo de los días. Entre nosotros, en cambio, es grande el prestigio de la tristeza:más triste,mejor.
España.
Por donde no pasaron la Ilustración ni el psicoanálisis.
España del Rey, de la democracia moderna, del acuerdo, de Dalí, de Goya, de Cervantes, de los científicos que en Murcia están encontrándole la vuelta a la enfermedad que se llevó por delante a Fontanarrosa. España de Plácido, de Felipe, de Picasso, de Almodóvar, de Penélope Cruz –reina de las morenas de la Tierra- , de los toros que mata José Tomás.
Mario.
Llevo a España en el corazón, aunque sé que, en gran medida, España es una invención de Hemingway. Una genial invención de Hemingway, y los españoles.
El aire es allí algo salado, y el olor general está entre la gasolina y el bacalao.
Mujeres y hombres viven en igualdad, confraternizan en bares y tascas y son capaces de zurcir un destino común, hacia delante, después de la guerra y la dictadura que rehusaron repetir.
Pienso en la comida, en los caminos, en los pueblos chicos sobre el mar o en la montaña.
Pienso en Pilar.
Hay algo allí que no está demasiado en otras partes: cierta celebración constante de la vida.
No está proscripta la melancolía, desde luego, pero se prefiere el gozo de los días. Entre nosotros, en cambio, es grande el prestigio de la tristeza:más triste,mejor.
España.
Por donde no pasaron la Ilustración ni el psicoanálisis.
España del Rey, de la democracia moderna, del acuerdo, de Dalí, de Goya, de Cervantes, de los científicos que en Murcia están encontrándole la vuelta a la enfermedad que se llevó por delante a Fontanarrosa. España de Plácido, de Felipe, de Picasso, de Almodóvar, de Penélope Cruz –reina de las morenas de la Tierra- , de los toros que mata José Tomás.
Mario.
11 comentarios:
estimado mario:
viví varios varios años en la península, entiendo perfectamente el deje de nostalgia, tan argentina, que nos provoca las delicias del país que nos albergó durante tantos tiempo.
cariños.
m.w
Entiendo que entiendas, te lo aseguro.
Gracias.
Mario.
Me gustaria visitar ese pais, tengo la ilusion de hacerlo algun dia, para poder pisar ese suelo de tanta historia que deseo empaparme y no solo con libros.
Me debo un viaje.
Abrazo
Sí, Gab.
Andá contándome.
Mario.
gab turra, pagá lo que debés acá y después planeá viajes.
No me parece, Marcia. No me parece.
Chamán.
perdon Mario pero la gente esta muy al cuete, es la envidia que los carcome. ;)
?Es eso, Gab?
?Por qué?
Mario.
Mario, ahora AGM me esta molestando en mi blog, por eso.
Pero no hay drama.
Un abrazo
Son novedades para mí, aunque no del todo repugnantes:lo veo como un hormiguero,con hormigas distintas. Está ,de todosmodos,mal.
Como si fuera algo que interviene por intervenir.
Es un juego libre.Riesgosde esa libertad,probablemente.
Mario.
Uf hay muchos así, que entran a los sitios a escribir cosas insignificantes y luego se van para recorrer otros blogs.
Como que quieren llamar la atención de algún modo, en este caso por internet, nunca escriben sus nombres, etc. Pero está repleto por todos lados, más te atacan cuando contás cosas de las que vivís en otro país y te empiezan a llenar de mensajes sin sentido para que todos los lean y crean que ése alguien te conoce por eso te insulta, siempre lo mismo.
Pero a los que tenemos blogs desde hace años ésto ya nos hace cosquillas.
Beso
Publicar un comentario