lunes, 11 de junio de 2007

Volvió Mariel con una nota espléndida


"Es mucho más fácil ser profesor de literatura que jugar bien a la pelota"

El escritor y periodista Juan Sasturain, dio el gran salto del mundo de las letras a la pantalla del televisor, y estrena un nuevo rol de conductor en Ver para leer, el ciclo sobre libros de Telefé. Aquí reflexiona sobre la ficción, la realidad y la vida, con el impecable sello de sus palabras.
-Juan, una duda: usted jugó al fútbol en Tres Arroyos, se probó como delantero en San Lorenzo, entrenó con Independiente y entró en Lanús, ¿por qué no siguió su carrera como futbolista?

- No fui yo quien elegí, la realidad eligió por mí. Pero creo que es mucho más fácil ser profesor de literatura que jugar bien a la pelota.

Así arranca el encuentro con Juan Sasturain, y se extenderá durante 54 minutos de charla de café -y almuerzo tardío- en uno de esos típicos bares de la esquina. Su aspecto casi "papa-noelezco" conjuga a la perfección con un fraseo solemne, pausado y con cierto acento barrial, que vuelve sus dichos aún más atractivos. Docente, periodista y escritor, una propuesta inesperada puso a El Vasco al frente de un programa de televisión: Ver para leer, el novedoso proyecto de Claudio Villarruel, donde los libros son los grandes protagonistas. Los libros y Juan, claro. En cada emisión hay un único y doble motivo por el cual el espectador puede ansiar el final de su programa:atrapar algunos de los textos que Sasturain recomienda, y luego seguir leyendo.

-¿Cómo lo convencieron para conducir en televisión?

-Porque me motivaron como lector y no tanto como escritor. El programa no es un taller de escritura, y lo que yo hago ahí es probablemente lo que mejor hice en mi vida: leer. Y transmitir ese gusto por la lectura.

-¿Tuvo algún prejuicio antes de aceptar?

-No, ninguno. Además, la descripción del contenido, la idea de un programa dirigido a gente que –en principio- no leía, me encantó. La mayoría de la gente no lee libros, y fomentarlo un poco es estupendo. El formato ya estaba diseñado antes de mi llegada, pero me pareció fantástico. Villarruel fue el gran creador.

-¿Se sorprendió por la convocatoria?

-Sí, esto estaba muy alejado de mi experiencia habitual. Y hacer esta tarea casi actoral es nueva para mí. Al comienzo me dio miedo y vergüenza. Los primeros programas me miraba de reojo, y recién ahora me miro con los dos.

-¿Le gusta lo que hace?

-Sí, sí… Me soporto, digamos. Ese Juan que aparece en la tele no es demasiado diferente a lo que soy yo.

-¿Se enganchó con la vorágine del rating?

-No tengo manera de engancharme en nada. Nunca he vendido muchos libros, nunca fui un escritor demasiado exitoso, y tampoco eso ha estado en mi horizonte. Bienvenido sea si pasa, pero no me preocupa.

-Hace uso de su propio Manual de perdedor…

-¡Exacto! Nunca me preparé con un concepto competitivo en lo que hago, así que a esta altura no quiero cambiar ni creerme distinto.

-¿Ve televisión?

-Muy poca. Bah… veo bastante, pero casi todo fútbol. En tele de aire casi nada, un poquito del noticiero, algún programa bien hecho y más fútbol. En cable muchas pelis. Cuando veo una pantalla blanco y negro y un tipo con sombrero, me quedo enganchado.

-Alejandro Dolina, en sus Crónicas del Angel Gris, escribe que no tolera la soberbia del imbécil ni la intolerancia del virtuoso. ¿Con qué clase de personas se encuentra más a menudo?

-Es genial El Negro. Mirá, antes que nada, trato de no encontrarme con esa clase de tipo cuando me miro en el espejo. Quiero estar atento de poder controlar en mí mismo aquellas cosas que no me gustan ver en los demás. A veces supongo que lo logro, y a veces no. En esta profesión, en este laburo, sobre todo el de la escritura, que no tiene demasiada guita en el medio y solo está la fama, el reconocimiento, estamos muy expuestos a encontrar nuestros aspectos más vanidosos.

-¿Cree que peca de vanidoso?

-Supongo que sí, como cualquiera. Habitualmente es muy difícil evitarlo.

-¿Cómo definiría usted la inteligencia?

-Es un concepto relativo. La inteligencia es la capacidad para encontrar soluciones en situaciones nuevas, y es difícil de evaluar.Para mí, la persona más inteligente es la persona feliz. Y yo soy borgeano en una cosa: creo que si no somos felices es, en muchos casos, porque nos equivocamos. Es un error no ser feliz. Ojo, no hay que negar la realidad social, pero en algún punto siempre elegimos. Y tenemos que conquistar esas cosas que nos hacen bien. Es un laburo enorme.

-La última, como escritor, ¿cree que es cierto que la realidad supera la ficción?

-Sí, todo el tiempo. Mi mujer es guionista de tele, coautora de Mujeres asesinas (Liliana Escliar,) y ella explica ,a quien quiera escucharlo, que para hacer los guiones hay que atenuar las situaciones dadas en la realidad. Hay circunstancias de la realidad que se hacen inverosímiles para la obra de ficción, que son increíbles. La realidad suele ser mucho más excepcional que cualquier cuento.

Mariel Fuentes

3 comentarios:

diego dijo...

siiiii! me encantó que dia va?
En realidad al termino de que programa emiten el programa de Sasturain?

Anónimo dijo...

Lo emiten al término de Gran Hermano... o de alguna películo... o del noticiero (¿o era antes?). A eso de las 23, más o menos, por ahí... La tele está tan indecisa.

Unknown dijo...

Preciosa entrevista a un tipo tan interesante y veroseimil como Sasturain, el escritor de la televisión abierta. Grande.
Fernando Losecret.