domingo, 20 de mayo de 2007

La historia va al revés


Sergio Sinay, escribió en el Diario La Nación “Elogio de la escritura que no muere”, nota que reflexiona acerca de los nuevos medios y su relación con la escritura y la memoria colectiva.
El periodista, argumenta que, luego de cinco mil años de escritura, esta "poderosa herramienta de comunicación, de transmisión de pensamientos y sentimientos, de establecimiento de acuerdos, de producción testimonial, una rica y vigorosa herramienta de producción intelectual, científica, histórica y artística", hoy corre serios peligros de iniciar un camino involutivo.
Según él, se debe a los 5300 millones de mensajes de texto- enviados a través de los celulares, por mes, en la argentina- que, no sólo aluden a "banalidades", sino que además, comprimen la escritura hasta mutilarla. Dice: "Ya no es, en este soporte tecnológico, ideosilábica sino fonética. Acaso pronto sea otra vez sólo ideográfica. Y luego la tecnología de la hiperconexión habrá obrado el milagro de devolvernos a la prehistoria ágrafa."
En tanto, se pregunta dónde quedarán guardados los correos electrónicos, medio de comunicación utilizado entre científicos, artistas y otros profesionales, o dónde estarían hoy las cartas a Olga, de Chejov, si hubieran sido simples e-mails. Para Sinay, este formato tecnológico no nos permite conservar nuestras palabras.
Es interesante el punto de vista que ofrece, pero la historia parece ir al revés. Desde la biblioteca digital europea, y el ambicioso proyecto de equiparar los 15 millones de libros de las principales universidades de EEUU, subidos a la red por Google, hasta el Centro de documentación epistolar en la web, realizado por la Secretaría de cultura de la ciudad de Buenos Aires, destinado a la concentración y preservación de material epistolar que ha circulado en territorio argentino en las últimas décadas.

No hay comentarios: