martes, 22 de mayo de 2007

Voracidad Impositiva Insaciable en la Provincia de Bs.As., catarsis y utopía


Hace unos minutos recibí una comunicación institucional de Rentas de la Provincia
de Buenos Aires. La misma anuncia la puesta en vigencia de un nuevo impuesto provincial
el “Adicional Impuesto Inmobiliario Urbano, Automotores y Embarcaciones deportivas”.
Se trata en realidad de un impuesto a todo el patrimonio personal ya que abarca:
Inmuebles en el país y el exterior
Automotores patentados o radicados en el país y el exterior
Bienes muebles o semovientes
Dinero y depósitos en cualquier moneda
Títulos y acciones
Derechos reales sobre bienes en el país y el exterior
Naves o aeronaves
Derechos de crédito
Patrimonios de empresas o explotaciones unipersonales en el territorio nacional
Debentures emitidos por entidades o sociedades domiciliadas en el exterior
Derechos de propiedad y licencias

Estoy indignado y me brotan preguntas:
- ¿La única preocupación de nuestros funcionarios es crear nuevos impuestos para tener mas caja?
- ¿Alguna vez se transparentarán los gastos y sabremos como dilapidan los recursos?

Por otra parte:
Al tributar ganancias estamos dándole a nuestro socio el estado nacional su parte.
Al tributar ingresos brutos estamos dándole su parte a nuestro socio el estado provincial.
Al tributar el impuesto inmobiliario nuevamente estamos manteniendo a nuestro socio el estado provincial.
También pagamos el impuesto automotor que va a las arcas provinciales.
También existe el impuesto a los bienes personales donde nuevamente pagamos por lo mismo al estado Nacional.

Evidentemente no hemos aprendido nada. En el 2001, al borde de la disolución social, los ciudadanos golpeábamos
las cacerolas, los bancos estaban amurallados y los políticos no podían hacer aparecer en público.
Hoy en día los funcionarios recuperaron su poder adquisitivo y no quedó ni uno solo pobre luego de la crisis.
Ya se animan a la creación de nuevos impuestos, porque que ven que la inflación podría mermarles sus ingresos.
Los mismos bancos que en complicidad con el estado estafaron a los ahorristas hoy están repletos de gente.
Que paradoja los bancos ¿no?: un ente al cual le entregamos nuestro dinero (nos cobran por tenerlo),
se hacen poderosos a partir de nuestros depósitos, lucran con él y encima quizás nunca mas lo recuperemos.

Hoy estatizamos los trenes al igual que ya lo hicimos con el Correo, Aguas, etc. El único problema es que durante
estos años se llevaron todas las ganancias, no invirtieron, deterioraron las instalaciones, los subsidiamos.
¿Y los organismos de control?; bien gracias. ¿Hay alguien preso o devolvieron la plata?. Ahora llega nuestro turno,
el de invertir ¡qué buen negocio que hicimos!.
Por otro lado la pobreza sigue intacta, por mas que dibujen los índices se la ve en patética y ominosa en la calle.

Que lástima que no nos podamos organizar y decir basta. ¿Y si les tocamos el bolsillo a ellos, si a ellos mismos, a los funcionarios?.
¿Cómo? Una idea:
Lancemos una consigna en la que todos acordemos y tomemos de rehén a un impuesto. Como primer medida quienes lo tengan
en débito automático lo retiran. Para demostrar la intención de pago podríamos hacer una primera fase y decir que lo abonaremos

en el segundo vencimiento si no se soluciona el problema. Por supuesto que la segunda acción será no pagarlo hasta tanto no se
solucione o atienda el reclamo solicitado.
Se que lo mío es bastante utópico, pero quizás sirva de puntapié para encontrar formas de llamar la atención y controlar a nuestros dirigentes.
Tomando prestadas palabras de Lennon
... “podrás decir que soy un soñador” espero no ser el único.
Felicitaciones Mario por tu labor diaria.

Guillermo
eltoquemactas@gmail.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

te olvidaste de lo impuestos municipales. y ,si adhiero y creo que debemos organizarnos!!!!
cali.palermo

Anónimo dijo...

lo que hacemos con los perros es otra muestra de que no nos importan los demas.es un asco!!!
dante

ani. dijo...

Vamos por partes. Si los mismos bancos que estafaron a un montón de gente están nuevamente llenos de esa misma o similar gente, es responsabilidad propia, nadie nos pone la pistola en la cabeza diciendo "metete adentro y depositá en plazo fijo". Luego, los gobiernos (no el estado, que somos nosotros) nos forrea a todos en infinitas formas, pero las únicas que parecen tener efecto de ebullición son aquéllas que se relacionan directamente con cuestiones de economía doméstica. Este país ha sido vendido y vuelto a vender y sin embargo lo único que duele parece ser el bolsillito. Por otra parte, quien puede tener algo en ese bolsillito, automáticamente deja de ser un "pobre". El pobre es quien carece de comida y vivienda.Gran parte de la población argentina urbana, segmento donde me incluyo, sobrelleva desde hace mucho (más aún desde menem) una crisis ética respecto a su escala de valores.
Dudo mucho que se resuelva en breve. Por último, no me falta contacto con la realidad, y aún así, creo que en parte la miseria ha disminuído un poco. Lo cual no implica juicio en favor del actual gobierno.
Y sí, Dante, lo que hacemos con los perros, como con los viejos, como con los niños, es una verguenza.

Anónimo dijo...

Gracias, Guillermo. Todo claro, sencillo y directo.
Mario.