jueves, 26 de abril de 2007

El ojo arbitrario

.Ah, a la música, los hits, de qué manera dibujan los rasgos de un tiempo. Hay canciones de héroes quejumbrosos: aquí estoy, otra vez en pié, a pesar de todo, a pesar de ellos. O parecido.
De qué se quejan, queda en cierto amanerado misterio. Son muy representativos, muy nuestros:
Pataleando para no destetarse nunca. Aquí, nadie quiere ser grande y responsable:quieren una teta infinita, eterna, rebosante. La de la madre, la del Estado, toda teta es teta y es buena.. Ser argentino merece un subsidio:la teta. Las canciones de estos héroes desafinados y vestidos de negro- es el símbolo de la seriedad y de la poesía-, nos pintan bien: la queja constante, la culpa, la que sea, puesta en otros –los poderosos, los malos, “ellos”-, una anonadante falta de cultura disfrazada de lo contrario.

.Ver televisión es un montón de cosas a la vez: informarse, indignarse- en todos los países del mundo la gente aborrece públicamente la televisión y la consume en privado-, abrir ventanas mentales, o cerrarlas, en la versión pertinaz de la brigada antitelevisión. También permite, aquí, el espectáculo de las dentaduras de los actores: ennegrecidas, torcidas, devastadas.

Mario.
eltoquemactas@gmail.com

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La televisión es la anulación del cuerpo. Todo lo que sucede es visual, alejado e intangible; como si pasara en otro universo. Pero ojo, la televisión no es mala por sí misma. No tiene semejante entidad ni inteligencia. El problema son los hombres, y lo hacen (y hacemos) con ella. El "control" no es "remoto", y debemos usarlo. Mariel

Anónimo dijo...

Es así, Mariel.
M.

Anónimo dijo...

YO, POR ESO ESCUCHO RADIO TODO EL DIA.
NO QUIERO QUE LOS DE LA TELEVISION ME MANEJEN LA VIDA.CON SUS HORARIOS ENLOQUECIDOS.
POR SUPU ,TE ESCUCHO A VOS!!!!
CELE

ani. dijo...

La tele por cable tiene sus arrabales de programación muy considerable, y no sólo en cuanto a documentales, también a ficción. Pero nada de eso aterriza por los canales de aire, por lo tanto la permisa sería: alejémonos de los canales locales. Igualmente, me gustaría salvar algo de la programación de canal 7, que ahora está pasando los cuentos de Fontanarrosa con muy buen elenco, Lalo Mir tiene un programa también, y Peter Capusotto y sus videos, etc.

Osco dijo...

Mario, estamos de acuerdo respecto de la Gran Teta.
Personalmente, creo que se malinterpreta la libertad. "Tengo derecho a..." se transforma en "Sólo hago lo que me corresponde, jamás lo que es necesario hacer".
Como dice Dolina, la opinión pública dicta sentencias sobre la base de "Para mí que...".
Entonces, "La educación es GRATUITA. Tengo derecho a aprender Piano en el Conservatorio Nacional sin mover un dedo".
"Para mí que es ...¡culpable!

¡CULPABLE!

¡C U L P A B L E!


Osco


PS.
ANI: Después de leer tu comentario, me metí en tu blog sobre el Tao. ¡Altamente recomendable!

Anónimo dijo...

Por cierto, esas líneas no son antitelevisión, porque no se me ocurre un mundo sin ella, con todo lo que significa y propone. Creo que la tele hace a las personas más inteligentes desde el principio del camino a recorrer en el mundo. Hay muchio, y de todo. Es un gran arte, y también un buen blanco para el deporte del aborrecimiento.
Gracias a todos.
Mario.

ani. dijo...

gracias Osco por pasar por mi humilde aporte al conocimiento del Tao Te King. Está abierto para todos!